Hace unos días publicamos un vídeo en que un gran número de buitres rodeaban a una oveja y dos corderos recién nacidos. En un principio, pensamos que se alimentaban de algún animal muerto que hubiera sido víctima de los furtivos.
Desde la distancia, con ayuda de los prismáticos, observamos como una oveja, permanecía en pie y hacía frente a los buitres. Concluimos que de haber mantenido esa situación de tensión durante más tiempo, seguramente no habrían sobrevivido. Pues al desfallecer, seguramente habrían sido devorados.
Las críticas no tardaron en llegar. Críticas, que me animaron a documentarme y a descubrir si realmente los buitres eran capaces de alimentarse de un animal vivo y darle muerte. En éste artículo, me centraré en demostrar que los ataques, pese a no ser tan habituales como podrían ser los de lobo, existen. No, no estoy loco como algunos pseudo amantes del campo de pensamiento animalista decían alegremente estos días.
El vídeo en ningún momento pretendía demonizar a la especie. Por Dios, somos cazadores y amantes de la naturaleza. ¿Realmente creen que tenemos odio a algún animal y queremos que sea perseguido? Ahórrense la respuesta.
Búsqueda de fuentes
Comencemos con los resultados de la búsqueda. Del artículo de Gallego (2016), concluimos que los buitres no son cazadores, que no se organizan en grupos para dar muerte a otros animales y que debido a su morfología, no son capaces de acosar y dar muerte a animales en plenas facultades:
Entonces, ¿Realmente existen ataques?
Sí, hay ataques documentados, si bien, la gran mayoría de denuncias no son veraces. Margalida y Campión (2009, p.482), indicaban,
“En este sentido, cabe destacar que en la mayor parte de las denuncias no se ha podido comprobar la interacción directa entre los buitres y el animal presuntamente atacado. Es decir, el hecho de haber encontrado al animal muerto y consumido por los buitres no implica que éstos hayan sido los responsables de su muerte«
«Que una especie carroñera que morfológicamente no está adaptada para predar cambie repentinamente su comportamiento no parece muy plausible. De hecho, las observaciones directas de la interacción son casi anecdóticas y se basan más en interpretaciones realizadas a distancia. Sin embargo, el hecho de que se haya documentado la ingesta de la región anal o la matriz de un animal debilitado y que todavía está vivo (por sufrir hipocalcemia o tratarse de un primer parto) y el cierre repentino de muladares y la posterior recogida selectiva de cadáveres, probablemente hayan incrementado la alarma social y percepción de que existe un conflicto real.»



Resumiendo, sin extenderme y basándome en la opinión de expertos:
- Los ataques al ganado, no son imaginaciones, existen y han sido reconocidos por la administración.
- El buitre no tiene capacidad para cazar animales sanos.
- El número de denuncias sobre buitres que finalmente son aceptadas a trámite es muy pequeño. Los buitres han reducido el tiempo de reacción debido a una menor disponibilidad de alimento y en ocasiones se llega a culparlos al aparecer inmediatamente después del ataque, no siendo ellos quien dieron muerte al animal.
- Los ataques generalmente son sobre animales moribundos o debilitados, p.ej tras el parto.
- Es habitual que los buitres coman los restos del parto.
- En su momento lo indicamos en nuestra publicación, el problema no es el buitre en sí, sino la disponibilidad de alimento para ellos.
Respuestas
A continuación, cito algunos de los comentarios en nuestra publicación, con la única intención de aclarar las cosas.
Nunca sabremos cual habría sido el desenlace. Es una película sin final. Y honradamente, si volviera a ocurrir, no esperaría a saberlo. Unos dirán que no las habrían tocado. Otros, entre los que me incluyo, pensarán que cuando la oveja hubiera flaqueado habría sido pasto de los buitres. Sea como fuere, toda opinión merece respeto. Lo que espero es que de ahora en adelante tengamos todos claro que los ataques al ganado parturiento son una realidad. De acuerdo que no son tan habituales como otro tipo de ataques, pero ocurren.
Por tanto, escuchemos y respetemos a los ganaderos. Pongamos de nuestra parte. No los tomemos por locos o «listos» y analicemos la situación.
A veces olvido que el objetivo es extinguir al ganadero porque no necesitamos nada de los animales. Queridos iluminados, así, como con el toro de lidia, solo lograréis extinguir a los propios animales.
Recortes
Como broche final, una serie de recortes. Como veréis no he recogido aquellos en los que se indican ataques, sino aquellos en los que los casos están verificados. Links directamente pinchando sobre las imágenes.
G.Bravo
Referencias
Gallego, J.L., 2016, «Los buitres no cazan, ni atacan«, La Vanguardia, 6 de abril. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/natural/20160406/40942501747/buitres-no-cazan-ni-atacan-ecogallego.html
Margalida, A. y Campión, D., 2009, «Interacciones agresivas entre buitres leonados Gyps fulvus y ganado: Aspectos ecológicos y económicos de un conflicto emergente«, MUNIBE, Disponible en: https://www.mnconsultors.com/pubs_files/2014122868582009_Buitres_conflicto_ganaderia_(Campi%C3%B3n).pdf
Pérez de Ana, J.M., 2015, «Buitre leonado, ataques al ganado», Macizo del Gorbeia, Disponible en: http://macizodelgorbea.blogspot.com/2015/05/buitre-leonado-ataques-al-ganado.html?m=1